A mi esposa Amalia
te hubiera pedido permiso
pero no fue así.
Mi inseguridad manifiesta
me aconsejó incesantemente
que si te preguntaba
cabía la posibilidad
cabía la posibilidad
de que me dijeras que "no",
que "lo ibas a pensar",
que responderías mañana
que "lo ibas a pensar",
que responderías mañana
u otro día
o el Domingo de Ramos
Qué sé yo!
Lo cierto es que tomé tu mano
y estampé tremendo beso en tus labios
y tú no me dijiste
ni "esta boca es mia",
más bien aceptaste
que esa boca era mía
Lo demás es historia
treinta y cuatro años más tarde,
con tres hijos enormes,
y un leve besito
de despedida esta mañana,
me hicieron advertir
que tuve razon aquella noche
al no preguntarte nada...
o el Domingo de Ramos
Qué sé yo!
Lo cierto es que tomé tu mano
y estampé tremendo beso en tus labios
y tú no me dijiste
ni "esta boca es mia",
más bien aceptaste
que esa boca era mía
Lo demás es historia
treinta y cuatro años más tarde,
con tres hijos enormes,
y un leve besito
de despedida esta mañana,
me hicieron advertir
que tuve razon aquella noche
al no preguntarte nada...
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